5.2.08

Marcas de corte y marcas de plegado (a.k.a. «líneas de corte y líneas de plegado») [I]


Veo cierta confusión entre los diseñadores no profesionales sobre las marcas o líneas de corte. Y aún veo más confusión sobre las marcas de plegado. Esto ocurre incluso entre presuntos profesionales —o eso dicen ellos—, cosa que me resulta incomprensible. Leo tonterías sobre poner las marcas de corte en K, registro o CMYK (negro-sólo-negro, negro-de-registro, negro-de-cuatricromía) —pocos tienen claro qué diferencia hay entre unos y otros y cómo afecta eso al resultado final—, las de plegado en magenta o cian (?) y cosas así... Y luego he visto en imprentas cosas tremendas como dos líneas de plegado cruzando todo el diseño de un tríptico; una cosa es poner marcas de plegado y otra colocar una línea de puntos, guiones o filetes a todo lo largo, como si fueran las guías de un troquel.

Hay mucho lío.

Así que voy a hacer una pequeña guía de cómo colocar las marcas de corte y las de plegado. Para empezar, dos definiciones de diccionario, de un diccionario técnico para más señas (sí, uno de esos que los diseñadores de tres al cuarto nunca consultan; prefieren preguntar en foros de Internet donde sólo uno de cada cien usuarios registrados sabe de qué está hablando).

Líneas de corte: Son las líneas que indican la medida del formato acabado (papel). Son las prolongaciones de éstas y son conocidas con el nombre de cantoneras. Pueden ser cerradas cuando las dos líneas se tocan. Las cantoneras abiertas tienen la ventaja de no ser visibles en el formato refilado (cortado a la medida) cuando hay pequeñas variaciones en el corte de la guillotina.

Líneas de plegado o doblado: Son las que indican qué doblado lleva el impreso, y son prolongaciones de éstas fuera del formato refilado. A diferencia de las de corte, las líneas de pliegue son de trazo discontinuo.


Ya las definiciones (del "Diccionario básico del tratamiento de la imagen en preimpresión" de Josep Formentí y Sergi Reverte, que para más INRI está disponible gratuitamente en la red) nos aportan prácticamente toda la información que necesitamos.

A algunos les gusta poner las marcas, todas, «a pedales» (como decía mi primer profesor de diseño), es decir, colocando rayitas aquí y allá en el diseño. Pero sabiendo utilizar bien el software se puede hacer casi todo de manera automática en la salida. Depende de vosotros. Yo voy a explicar una manera de hacerlo «a pedales» —aunque personalmente encuentro este método lento y engorroso— porque me parece que para los principiantes es más sencillo.

Es preferible que las marcas de corte sean siempre abiertas, por sistema (así no nos liamos nosotros ni el guillotinista), con un radio de apertura de tres milímetros:


Este radio de apertura o desplazamiento de tres milímetros es ideal cuando trabajas a sangre, con lo que se hace necesario un sangrado, para el cual suele ser adecuada precisamente esa medida de tres milímetros:


La línea de corte debe tener un grosor de 0,25 pt (da igual si son puntos de pica o Didot porque la diferencia es irrelevante en este caso) y su longitud puede oscilar entre los cinco y los diez milímetros; yo suelo ponerlos de 7 mm (10–3).

Obviamente, hacer esto de manera automática no suele ser posible a nivel casero. Hay herramientas profesionales de salida que permiten ajustar todas las medidas que te puedas imaginar, pero no necesitáis preocuparos por esto, porque con lo que ofrecen CorelDraw y PhotoShop (que es lo que se enseña en los cursos del INEM; en PhotoShop las llaman “marcas de esquina”, por cierto) os va a quedar decente, siempre que lo manejéis correctamente y sepáis distinguir entre el método “manual” y el automático, con todas las diferencias que conllevan ambos entre sí.

En otra entrada veremos el tema de las marcas de plegado y, si sois buenos, veremos algo sobre marcas de hendido y líneas de troquel (die-lines).

1 comentario:

Arian dijo...

Totalmente de acuerdo y perfectamente explicado. Lástima que no hayas publicado ya la siguiente entrega.